Letras de ayer o de hoy, grabadas o trazadas, analógicas o digitales…, nos acompañan discretas y desaparecen en el olvido enterradas en documentos que ya no se consultan. Retomar las propuestas de la historia y adaptarlas a las necesidades de nuestro momento es un buen proyecto de recuperación con sentido, puesto que supera el estadio de lo meramente formal. Una letra gótica tradicional para teclear hoy en día.